Hay suficiente traición y odio;
violencia, necedad en el ser humano corriente,
como para abastecer cualquier ejército o cualquier jornada.
Y los mejores asesinos son aquellos,
que predican en su contra.
Y los que mejor odian son aquellos,
que predican amor.
Y los que mejor luchan en la guerra,
son -AL FINAL- aquellos que predican PAZ.
Aquellos que hablan de Dios;
necesitan a Dios.
Aquellos que predican paz;
no tienen paz.
Aquellos que predican amor;
no tienen amor.
Cuidado con los predicadores.
Cuidado con los que saben.
Cuidado con aquellos que están siempre leyendo libros.
Cuidado con aquellos que detestan la pobreza o están orgullosos de ella.
Cuidado con aquellos de alabanza rápida,
pues necesitan que se les alabe a cambio.
Cuidado con aquellos que censuran con rapidez:
Tienen miedo de lo que no conocen.
Cuidado con aquellos que buscan constantes multitudes;
no son nada solos.
Cuidado con el hombre corriente;
con la mujer corriente;
cuidado con su amor.
Su amor es corriente,
busca lo corriente.
Pero es un genio al odiar;
es lo suficientemente genial al odiar como para matarte;
como para matar a cualquiera.
Al no querer la soledad;
al no entender la soledad;
intentarán destruir cualquier cosa que difiera de lo suyo.
Al no ser capaces de crear arte;
no entenderán el arte.
Considerarán su fracaso como creadores,
sólo como un fracaso del mundo.
Al no ser capaces de amar plenamente,
creerán que tu amor es incompleto;
y entonces te odiarán.
Y su odio será perfecto;
como un diamante resplandeciente;
como una navaja;
como una montaña;
como un tigre;
como cicuta;
Su mejor ARTE.
Charles Bukowski
Poema de Peleando a la contra, antología que incluye poemas, cuentos y fragmentos de novelas seleccionados por John Martin, Anagrama, 1995 (Run with the Hunted, HarperCollins, 1993)
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Yissus
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