“En la enseñanza, . . . el más diestro.”
Al fiel Maestro, que la educación profesa,
honesto mentor que, a la sociedad, interesa,
al que acude, al aula, lleno de emoción,
para el que, la docencia, es su religión.
Al que se prepara, leal a su libro de texto,
persiguiendo conocimiento, sin pretexto,
al ser humano lleno de ética, valores,
que hace del saber, la ciencia, sus primores.
Al que orienta, sin cortapisa, componenda,
al que, sin represión, a colegiales, enmienda,
porque con la disciplina, bien, se hermana,
para el que no hay ningún fin de semana.
Al que no comprende marchas, ni plantones,
porque piensa que existen otras soluciones
para los peores problemas, mayúsculos,
negándose a abandonar a sus discípulos.
Al comprometido con las juventudes,
a las que transmite, todas sus virtudes,
sin envidia alguna, en pos del futuro,
presagio divino de un mundo seguro.
A ese Profesor, rindo tributo, pleitesía,
porque su labor, plena de sabiduría,
colma las necesidades de una patria,
a la que, digna y culturalmente, idolatra.
Señor Profesor, de alumnos . . . aliado,
a la formación, a la instrucción, afiliado,
adalid, prócer de amor, sentimiento,
que abreva, de la vida, entendimiento.
Verdadera vocación, apostolado,
ideal misión, que deja todo de lado
por la enseñanza ilustre, honrado Maestro,
los estudiantes lo adoptamos, como nuestro.
Autor:
Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 15 de mayo del 2018
Dedicado a mi más admirado Profesor, Don José Agustín Antú Cantú (QEPD)
Fotografía: Profesor Don José Agustín Antú Cantú (QEPD)
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
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