Yo estaba allí. En su nuevo emplazamiento esta obra estaba vetada a los menores. Esta joven ha puesto en el mapa de nuevo la obra de Courbet, si bien tampoco es que sea un espectáculo artístico genial. Somplemente, enseña el coño.

Courbet ha estudiado pintura y su trazo es el de un maestro, es una obra de arte una muestra de genialidad. Deborah muestra, lo que cualquier otro puede mostrar, nada más que eso y ahí cada uno puede decir lo que quiera pero la realidad es esa

No cabe duda que la performance de esta joven es valiente y sin duda provocadora solo para las mentes más retorcidas. Su acto más que a ella, puso de actualidad desde 2.014 la obra de Courbet y por tanto al mismo Museo Orsay de París. Tantos museos mostrando cientos de «obras» que estúpidos e incompetentes críticos de arte nos quieren hacer creer de su excelencia, singularidad y aún de su interpretación y mensaje ¿¿?? claro está que con cierta connivencia no solo con sus autores y un cierto mundo de oportunistas de todo tipo y laya, cuando en realidad son «obras» de menor o ninguna importancia que nada nos dicen ni menos ocuparán un ínfimo lugar en la historia del arte.