52 razones para Pigmalión
La pesadez casi impedía sostenerme en pie. Apilé las fichas sobre el tapete con escrupuloso orden de valor, formando varias columnas multicolores. Con la mano trémula aparté la butaca …
La pesadez casi impedía sostenerme en pie. Apilé las fichas sobre el tapete con escrupuloso orden de valor, formando varias columnas multicolores. Con la mano trémula aparté la butaca …
La primera vez que te vi estabas rota. Rasgada de un lado a otro, tu cara parecía la de una muñeca amputada por las manos de un niño …
A menudo me tengo que recordar a mí misma que la tortura dejó de ser popular el siglo pasado. Al menos en nuestras tierras. Que, incluso, a estas …
I
La noche era fría y húmeda, pero en la pequeña sala de Laburnum Villa los postigos estaban cerrados y el fuego ardía vivamente. Padre e hijo jugaban al …
Mi verdadero nombre es Rudy Taylor y soy de Chicago. Todo comenzó hace más de cuarenta años, cuando yo tenía veinte. Aquel día de finales de septiembre de …