Revista Kafcafé
  • Revista Kafcafé
    • ¿Qué es?
  • Música
    • Artistas / Bandas
    • Enviar álbum
    • Condiciones de uso
  • Blog
    • Publicar
    • Videos
    • Audios
  • ** Archivos
    • Biblioteca Virtual
    • Fonoteca
  • Mapa Web
  • Revista Kafcafé
    • ¿Qué es?
  • Música
    • Artistas / Bandas
    • Enviar álbum
    • Condiciones de uso
  • Blog
    • Publicar
    • Videos
    • Audios
  • ** Archivos
    • Biblioteca Virtual
    • Fonoteca
  • Mapa Web
  • Twitter
  • Facebook
  • YouTube
  • Myspace
  • Valenciano

No tengo fórmulas

  • Fragmentos
  • Revista Kafcafé
  • 1 año publicado
  • Ningún comentario

La vida me enseñó a no creer en lo diferente, tal vez de ahí procede ese indescriptible aumento de adrenalina en mi cuerpo cuando escucho lo que no me gusta.

Todo lo que vemos, lo que pensamos, lo que sentimos no es real. Ninguna sensación se repite exactamente igual. No odiamos de la misma manera a una persona que a otra, no opinamos lo mismo sobre un mismo tema en diversas etapas de nuestra vida. Tendemos a creer que conocemos a nuestros sentimientos, sin pensar antes que éstos pueden ser sólo imaginaciones nuestras y que nos movemos por sensaciones.

He llegado a pensar que todos somos máquinas. Máquinas imperfectas.

Aunque todo esto cambió…

Yo, estaba sentado una mañana, más bien una tarde, para ser sinceros no sé si realmente era de noche, pero pasó. Ella eligió sentarse en frente… , podría haberlo hecho en cualquier otro lado, en ese metro que se coge cada día, ese vagón que huye buscando sentimientos y sonrisas aunque sólo encuentra mediocridad y seriedad. Pero allí estaba ella, sentada, leyendo a uno de mis poetas favoritos, esa sonrisa, esa mirada… era ella.

¿Habéis tenido esa sensación de no poder dejar de mirar a alguien? Pero no le miraba físicamente, le leía sus ojos y acariciaba su alma.

Fue algo muy intenso, fue un vínculo que nunca había sentido. Por fin me di cuenta, sí que tenemos sentimientos, aunque éstos sólo saben expresarse mediante un intérprete externo adecuado.

Parecerá absurdo, no le dije nada, es más, me fui sin prácticamente cruzar nuestras miradas. ¿Por qué? Fácil, ya había encontrado la respuesta.

Autor:
Rafael Tobías

 

Foto:
Jon Díez Supat

Enviar este artículo por

  • Facebook
  • Twitter
  • Tumblr
  • Pinterest
  • Pocket
  • LinkedIn
  • Correo electrónico
  • Imprimir

Relacionado

Comparte esta publicación

Ningún comentario

Deja un comentario sobre esta publicación.

Deja unas líneas... Cancelar respuesta

.- Directorio musical.
.- Biblioteca Virtual. 
.- Publicación de artículos. 
.- Organización sin ánimo de lucro.

Años de 13 meses

Lo más leído

Para que nada nos separe, que no nos una nada
Una obra de arte nunca se termina, solo se abandona.
Revista Kafcafé
Colesterol 'malo' y el colesterol 'bueno'
Blog
Un marido sin vocación. (el cuento sin letra E)
¿Existió La Niña del abrigo Rojo? ¿A qué o a quiénes alude esta metáfora visual de “La lista de Schindler“?

Gavetas

  • Archivos
  • Audios
  • Blog
  • Entrevistas
  • Fotos
  • Fragmentos
  • Ilustración
  • Monos con Navaja
  • Opinión
  • Poemas
  • Política
  • Punto de vista
  • Relatos
  • Textos
  • Videos
  • Viñetas

Suscríbete

Introduce tu correo electrónico para suscribirte a Kaf Café y recibe notificaciones de nuevas entradas.

Revista Kafcafé | Aviso Legal | Política de Privacidad | CC BY-NC-SA 4.0 | web: Chao Unicornio | Se han realizado 100 peticiones en 0,614 segundos.
  • Twitter
  • Facebook
  • YouTube
  • Myspace
  • Valenciano