Tras su paso se desnudaban los árboles, se despojaban de sus viejas hojas, dejaban ver su esqueleto de ramas, húmedo, escamado y comenzaban a vestirse del verde musgo de las altas montañas. Se abría el cielo para que calentara el sol su aliento fresco de la mañana, los ríos se alimentaban de sus primeras lágrimas ensanchando sus caudales y cantando a su paso entre cascadas y fuertes rocas calizas. El silbido de una nueva estación nos anunciaba que ya esta aquí:
¡Bienvenido Otoño!
Autora:
Las rutas de cuca
«Soy ese pequeño bichillo que vive en una burbuja y sólo sale para comprar el pan, aqui te enseño todo aquello que me hace asomar la cabeza, espero que te guste…»
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