Patricio rey y sus redonditos de ricota cantan
¿son por acaso ustedes, hoy, un público respetable?
¿pueden acaso beber el vino por ustedes envasado?
¿puede alguien decirme “me voy a comer tu dolor”?
y repetirme “voy a salvarte esta noche
este infierno está encantador
esta noche está encantador,
tu infierno está encantador, esta noche.
Alguien pregunta, esta noche son capaces de soportar una lluvia de palabras,
directo al tórax y nuevamente al tórax con un triste paraguas un tornado,
soportar la noche sin satélites , sólo un pedazo de alambre
armando el esqueleto de una antena, que trasmite- tu infierno está encantador-
y pregunta si le apagarían el frigorífico a Walt Disney,
que trasmite- para cerrar un ojo y ver cuantos cuernos tiene el diablo-
y pregunta si no será una falacia, un espejo roto, una pequeña misa de muertos
y los muertos caminan por los techos señalándote el pulmón, las manos una piedra,
el árbol y su cuerda la hoja de afeitar, la gasolina.
Acaso no será un antro de luz, una trinchera que trasmite-perdimos, siempre perdimos-
pero estamos, pregunta, estamos soportando el silencio de los puntos,
la tumba sin clasificar de la memoria,
soportamos nuestro ruido y el silencio de un anciano.
Entonces, pueden acaso mirar en el ojo del abuelo,
pueden acaso preguntarle por los pliegues, que pelusas que bombas hay en sus arrugas,
si hay bandera, un rey, una alpargata, si hubo reja o era azul su infancia y aplaudía,
si aguantaba la rabia el ganglio, si en la encía guarda una cebolla, si se retuerce de amor,
si tiene pesadillas, que trasmite- cuando sobra corazón, cuando sobra corazón-
y así quedaron, tirados al costado del camino.
Pregunto, somos capaces de soportar ese camino,
una lluvia de palabras, una noche más a la intemperie, otro aquelarre,
otra quimera hoguera de las penas, el eléctrico malestar de las entrañas,
el esternón y su estanque, el esternón cuando sufre,
la urgencia de encontrarse, la náusea en el verbo olvido,
que trasmite-hay que salir coraje, porque afuera esta la vida- …
Sebastián Vítola
No hay comentarios