Bienvenidos al antro de la luz

Bienvenidos a este antro de luz,
a la cueva azul en la intemperie,
al pozo de la luna, a esta colmena de enfermas abejas,
a este panal de idiotas enamorados de la vida,
a la trinchera en la vereda de los sueños,
al nido donde se aparean los pájaros caídos,
donde los muertos leen sus epitafios de locura,
donde los muertos caminan por el techo exhibiendo sus pesares,
sus textos amarillentos por el viento,
los poemas,
los bellos tristes poemas terribles paridos en la noche,
sangrados por los codos,
los antebrazos hinchados de tinta y tinto,
las manos carcomidas por la rabia,
por el verbo que no encuentra la salida de emergencia,
los poemas,
vástagos de la sien del esternón de la boca del estómago,
de las babas del diablo en el vómito tecleado,
en el bosque en llamas, la memoria,
en la calle húmeda, el gentío.

Bienvenidos al horno,
al incandescente útero donde leuda el pan del desconsuelo,
la arquitectura rota del amor,
el pan duro de la esquina, el pan verde que fumamos,
la espiga en la luna, el buitre en la cuna mirándolo todo,
al niño que fuimos guardando insectos en un frasco,
enterrando a un abuelo, a una madre,
trepando robando nísperos,
apedreando la farola que nos quema,
al vecino que nos quita la pelota.

Bienvenidos a esta cicatriz que late,
a este hermoso tajo en su pus, en su linfa,
en la cáscara que pica cuando cura,
porque late el animal que hurga en el costado,
donde esperan los viajantes un abrazo de esperanza,
los poemas, amarillentos esta noche,
huelen a humedad de los pasillos, los poemas,
colgados del árbol violeta que entristece,
en la leche de una madre, en la madre que nos sangra.
Bienvenidos a este hueco, a esta grieta,
a esta herida supurando la ternura en cada letra pronunciada,
en cada punto, en la coma, en el silencio,
en cada pausa,
la metáfora doliendo mordiendo la metáfora al panfleto,
aeroplanos, activando el músculo pensante, bombarderos,
el tendón rimando al faro, las vísceras en la balada de la mugre,
interrogando siempre,
cuantos cuervos caben en el desasosiego blanco de una hoja.

Sebastián Vítola