Así se veía Valencia en 1808, se puede ver que la muralla está integra. Se puede ver en la imagen ampliada el barrio del Cabanyal a orillas de la playa. Clic para ampliar imagen
Plano de Manceli – Valencia, 1608 – Clic aquí para ampliar imagen.
La Muralla – historia, detalles y características.
El recinto amurallado cristiano, fue construido en 1356, durante el reinado del rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso que dio orden al Consejo General de la Ciudad de construir en sustitución de la antigua muralla islámica, un nuevo recinto amurallado, con fin de abarcar los nuevos arrabales y barrios formados fuera del antiguo recinto.
La nueva muralla, con un perímetro de unos 4 Km. triplicó la superficie interior, que pasó a tener 142 Ha. En ella se abrían doce puertas, distribuidas entre Portals Grans y Portals Xics, que permitían el acceso a la ciudad. En su parte exterior la muralla estaba rodeada por un amplio foso y en la fachada recayente al río se reforzó mediante una serie de torres.
Las murallas fueron construidas en el 1356 por Guillem Nebot, pero fue tal la precipitación en su construcción que con posterioridad se hicieron necesarias diversas actuaciones para preservar las mismas. La urgencia venia de la necesidad de fortificar la ciudad con motivo de la guerra con Castilla, conocida como la guerra de los dos Pedros, entre el rey de Aragón Pedro IV el Ceremonioso y el rey de Castilla Pedro I el Cruel.
Los «Portals Grans» eran: la Puerta del Mar al Este, Puerta de San Vicente al Sur, Puerta de Cuarte al Oeste y Puerta de Serranos al Norte.
Los «Portals Xics» eran el Portal de los judíos, Portal de Ruzafa, Portal de los Inocentes o de Torrente, Portal del Cojo o de las «Setze claus», Portal de los tintes, Portal Nuevo o de San José, Portal dels Blanquers y Portal de la Trinitat. A esta relación aún se podrían añadir alguno mas ya que dependiendo de las circunstancias y de las épocas fueron abriéndose mas portales en la muralla cristiana.
Las antiguas murallas musulmanas no fueron destruidas sino que se convirtieron en un segundo anillo defensivo. Para mejorar las comunicaciones entre ambas partes de esa muralla se abrieron portales, entre los que destaca porque aun se conserva el Portal de la Valldigna.
Es un portal que no tiene puerta, ya que la misma fué retirada en el año 1400, quedando el hueco del portal, tal y como hoy se conserva. Toma el nombre del Real Monasterio de Santa María de la Valldigna cuya casa estaba enfrente del portal.
Construido sobre la propia muralla árabe, era la puerta de acceso a la morería desde 1400. Es un arco de medio punto, de sillar, con un ligero avance en las impostas. Fue restaurado en 1965.
En el portal, existe una reproducción del retablo original que allí existió, dedicado a la Virgen y que fue colocado en el año 1589. El retablo representa al rey Jaume II el Just en el acto de fundación del Monasterio de la Valldigna, que otorgó a los monjes, tal y como reza la leyenda que acompaña a la imagen «Este vall per a la vostra causa». En su parte superior la representación de la Virgen María con los escudos de la ciudad de Valencia y del Monasterio de la Valldigna.
Se trata de un retablo de los años 60 del siglo XX encargado por el Ayuntamiento de Valencia al artesano Vicente Rodríguez Peñalver, el cual actualmente se encuentra protegido por una lamina transparente para su protección.
A su lado en el muro una inscripción que tiene dice:
pregue por nos,
Portal de Valldigna
Junto al portal se instaló la primera imprenta de España por el maestro impresor Lamberto Palmart de la que en el año 1474 se imprimió el primer incunable español «Les Trobes en lahors de la Verge María». Una placa conmemorativa nos los recuerda.
También, junto al portal tuvo lugar el suceso vivido por Fray Joan Gilabert Jofré, interponiéndose al acoso y apedreamiento de un demente, tras el cual y cambiando su sermón cuaresmal, propició el que el 9 de abril de 1409 se pusieran los cimientos del primer manicomio del mundo que se llamó «Hospital dels Folls i dels Ignoçents» (Hospital de los Locos y de los Inocentes).
Con el paso del tiempo esta cerca islámica iría siendo eliminada o bien integrándose en las casas con los materiales de la misma usadas para estas nuevas construcciones.
En el siglo XVIII los restos de las murallas árabes eran aun muy numerosos, lo que permitió a Pascual Esclapés en 1738 diseñar perfectamente el perímetro de la ciudad amurallada, valiéndose del plano de la ciudad que confeccionó en 1704 el padre Vicente Tosca.
El derribo de las murallas cristianas fue decretado a pesar de la oposición del estamento militar en el año 1865 por orden del gobernador civil interino don Cirilo Amorós, alegando como pretexto la necesidad de dar trabajo a los numerosos obreros en paro afectados por la crisis de la seda y también por la necesidad de abrir la ciudad a un nuevo ensanche que se volvía necesario y mejorar la salubridad de la ciudad que encerrada en un cerco amurallado asfixiaba a la población peligrosamente.
Sin embargo, su trazado es hoy perceptible en la Ronda de Circunvalación formada por las calles de Blanquerías, Conde de Trenor, Pintor López, Paseo de la Ciudadela, La Justicia, Puerta de la Mar, Colón, Xàtiva y Guillen de Castro. Observando un plano de la ciudad se ve perfectamente por donde corría el itinerario de esta muralla cristiana.
De estas antiguas murallas cristianas, hoy sólo se conservan dos de las puertas de acceso a la ciudad: las Torres de Serranos y las Torres de Quart. El resto fue derribado, de lo cual por cierto aun pueden verse todavía fotografías y litografías de su derribo.
De los restantes portales, tenemos noticias de ellos por investigaciones arqueológicas, fotografías y litografías antiguas, o por los planos elaborados por el Padre Tosca en el siglo XVIII, por Antón Van den Wyngaerde (siglo XVI) y A. Mancelli (siglo XVII).
Puerta de la Trinitat (de la Trinidad)
Situada frente al actual Puente de la Trinidad, también se la ha conocido con el nombre de Catalans (catalanes), por situarse en el barrio ocupado por los repobladores procedente de Lérida.
Estaba formada por dos torres cuadradas gemelas rematadas por almenas unidas por un cuerpo central mas bajo en donde se abría un arco de medio punto.
Puerta del Real
Situada frente al actual Puente del Real, conducía al Palacio del Real situado extramuros de la ciudad.
En su origen se componía de una embocadura con un arco abierto en el muro.
En 1599 la puerta es trasladada de lugar unos metros para hacerla coincidir con el Puente del Real, con el fin de realzar los fastos con ocasión de la boda del rey Felipe III que tuvo lugar en la Catedral de Valencia. Se componía de un hueco en la muralla formada por un arco ligeramente apuntado con un pequeño resalte.
En 1801 esta puerta fue sustituida por otra de mayores dimensiones, construida en piedra caliza por Juan Bautista Lacorte natural de Murcia.
Estaba formada por tres vanos, los dos exteriores dintelados y el central mayor formado por un arco de medio punto. En la misma podíamos encontrar una lápida con un texto que decía: Reinando Carlos IV y Maria Luisa de Borbón. Año 1801.
En la parte superior se encontraba coronada por las armas de la ciudad. Esta puerta fue derribada junto con el resto de la muralla en el año 1865.
Una reconstrucción moderna de esta puerta es la conocida como Puerta del Mar, situada en la plaza del mismo nombre.
En realidad se trata de un monumento dedicado a los caídos en la guerra civil, de ahí la cruz que figura en el centro y que lógicamente en su modelo original no existía. Nada tiene que ver esta puerta con la que veremos a continuación.
Porta del Mar (Puerta del Mar)
Situada junto al actual Convento de Santo Domingo. En sus cercanías se encontraba la conocida como Torre del Esperó, que con el tiempo quedaría integrada en el convento. Esta puerta era la salida natural hacia el Mar y en sus inmediaciones se encontraba primero la conocida como Casa de Armas y mas tarde como la Ciudadela, que en el fondo no dejaban de ser almacenes de armas y cuarteles militares.
En el siglo XIX el arquitecto de Alcoy Jorge Gisbert Berenguer construyó una nueva portada, que se componía de dos arcos formadas por arcos de medio punto, con pilastras almohadilladas a uno y otro lado de cada puerta. Se coronaba el conjunto con las armas de la ciudad de Valencia.
Portal dels Jueus (Puerta de los judíos)
También se le ha conocido como de Sant Andreu (San Andrés) o de Santa Caterina de Sena (Santa Catalina de Sena)
El portal dels Jueus, que la ciudad había demolido, enterrado y olvidado a finales del XIX, reaparece gracias a la ejecución de una gran obra pública, la ampliación de la línea del metro, que decide integrar en la estación de Metro de Colón los restos conservados de la antigua puerta.
Los resultados de la excavación arqueológica, los datos proporcionados por la documentación de archivo, la información gráfica y el estudio de las planimetrías históricas han permitido conocer mejor esta puerta de la muralla de Valencia y presentarla ahora al público de una manera comprensible.
El portal dels Jueus era una de las doce puertas situadas en el amplio perímetro de la muralla. Recibió este nombre por su cercanía al cementerio judío, con el que apenas convivió unos años, también fue conocido como Portal de Sant Andreu, por la imagen de San Andrés que figuraba en su fachada y de Santa Caterina de Sena, por su proximidad a dicho convento. Fue uno de los llamados «Portals Xics» y permitía el acceso desde esta zona de la ciudad a la huerta.
Junto al portal se encontraba la casa del peatger o portaler, que era el encargado de controlar las mercancías y productos de la huerta que entraban a la ciudad para su venta. A partir del siglo XVI se prohibió el paso de mercancías por el Portal y sólo se permitía el acceso a los que lo hacían sin finalidad comercial.
A mediados del siglo XVII, la puerta fue tapiada y sólo se abrió esporádicamente hasta su demolición en 1890.
1391 La primera mención del Portal dels Jueus data de 1391, aunque su construcción es probablemente anterior. Su aspecto debía ser parecido al que muestra la ilustración, según los datos recogidos de otros portales de esta época.
1422 En esta fecha la ciudad decide construir un nuevo portal con dos torres y un puente de piedra para cruzar el foso. En la parte exterior de la puerta se colocó un retablo con la imagen de San Andrés, obra del pintor Berenguer Mateu.
1607 El portal es transformado en una única torre y junto a ella se construye el baluarte.
1689 La puerta es tapiada y sólo será abierta ocasionalmente hasta su derribo en 1890.
1890 La prolongación de la calle D. Juan de Austria a finales del siglo XIX, obliga a la demolición del portal, configurándose así la entonces llamada Plaza del Picadero (hoy plaza de los Pinazo) abierta a la calle Colón.
1998 El Portal dels Jueus reaparece durante las obras de ampliación de la línea 3 del metro, quedando integrados en la nueva estación de metro de la calle Colón.
Portal de Russafa (Portal de Ruzafa)
En principio formada por dos torres cuadradas unidas por un cuerpo central intermedio en el cual se abría el acceso a la ciudad.
En 1786 fue derribada y se levantó una nueva puerta formada por un solo cuerpo con un arco de medio punto rematada por un frontón triangular. Obra de Felipe Fontana
Abierta en el lienzo de la muralla cristiana, se trataba de un torreón con una puerta dintelada que permitía el paso al interior de la ciudad.
En 1830 fue demolida y en su lugar el arquitecto Manuel Fornés y Gurrea construiría otra formada por tres vanos rectangulares, el central de mayor tamaño que los laterales. Sobre ella se levantaba una estatua de San Vicente Ferrer, patrón del Reino de Valencia por lo que miraba al exterior y otra de San Vicente Mártir, patrón de la ciudad de Valencia, por lo que miraba al interior; ambas obras de Carlos José Cloostermans.
Puerta de Torrente o de los Inocentes (de Torrent o dels Innocents)
Situada aproximadamente frente al antiguo Hospital General. Se trataba de una puerta formada por un arco de medio punto abierto en una torre con almenas.
También ha sido llamado de Sant Joan (San Juan), Setze Claus (dieciséis clavos), y de la Encarnació (por estar situada junto al antiguo Convento de la Encarnación).
Según el plano del Padre Tosca se trataba de una puerta abierta en una torre de las murallas.
Puerta de Quart
Se trata de una de las dos únicas puertas que sobreviven al recinto amurallado.
Portal de la Corona o de Tints
Recibía el nombre de Corona por su cercanía al convento franciscano de la Corona, y dels Tints (Tintes) porque en sus proximidades se encontraba también el barrio dedicado a la citada actividad. Se trataba de una sencilla puerta abierta en la muralla con un sólo arco de ingreso.
Portal de San José
Fue comenzada en 1390 y terminada en 1471, tenia un cierto parecido con las cercanas Torres de Quart, se encontraba frente al actual Puente de San José y como el resto de las murallas fueron derribadas en 1865.
El que fue esbelto portal, con dos grandes torres, semejante al de Quart, recibió varios nombres: Nuevo, por ser el ultimo que se abrió en el lienzo de la muralla del siglo XIV (1356) ; de Santa Cruz, por un retablo que en el mismo había y por la vecindad de la parroquia de tal advocación; de Campanar, por su orientación y proximidad a este poblado, y de San José, desde principios del siglo XVII, al trasladarse al mismo lugar que hoy ocupa y cuya fachada miraba a dicho portal, el convento de carmelitas descalzas de San José.
Respecto a su apertura difieren algo los cronistas locales, pero seguimos la autorizada aserción de Carboneres en su Nomenclator en el que se explica que «se consideró por el señor rey don Pedro IV de Aragón, 435 años ha, que eran precisas tantas puertas para desahogo de los vecinos y moradores de esta ciudad; y aún en el año 1419 se tuvo por conveniente abrir la puerta de que se trata, dicha vulgarmente portal Nuevo, con su dos magnificas torres y a cuyo frente se construyó en el año 1606 su famoso puente».
En el año 1707, por real orden de Felipe V, se cerraron las puertas de la ciudad, y entre ellas las del portal Nuevo o de San José, que ya en repetidas ocasiones había sido clausurado a causa de pestes, peleas entre bandas, etc. Pero viéndose más tarde la necesidad de un respiradero urbano entre las puertas de Serranos y Quart, y debido a la gran afluencia de comerciantes, artesanos de la seda y huertanos que transitaban hacia la zona de Campanar, se abrió a instancias de la ciudad el portal de San José, el día 20 de enero de 1780.
En una lapida que había colocada en este portal, se recogían las más famosas efemérides que protagonizó el mismo. Podía leerse lo siguiente: » … por este portal entraron las tropas invasoras francesas el día 14 de enero de 1812, capitaneadas por el general Suchet».
Las huestes de dicho militar se introducirían en la ciudad una vez transpuesto el portal de San José, en dirección a la primitiva plaza de Na Jordana. Como dato curioso es de señalar que cuando la invasión francesa, se refugiaron en este convento de San José – junto al portal – otras tres comunidades de monjas carmelitas, como las del no lejano monasterio de Corpus Christi (calle Guillem de Castro), la de Zaragoza y la de Calatayud.
Así las cosas y pasando grandes apuros, se dio la circunstancia de que en la fecha que se expresa en la aludida lápida entraban las tropas invasoras con el mariscal Suchet (cuyos descendientes en Francia ostentan hasta hoy día el titulo de Duques de Albufera, titulo no reconocido en España) al frente, por el inmediato portal de San José, entre las monjas refugiadas en el convento, había una que era sobrina del referido jefe del Ejercito francés. Y habiendo recurrido a su distinguido tío, la religiosa carmelita obtuvo de él la tan necesitada ayuda y protección.
Fue este convento de San José verdadero museo y relicario de valiosos objetos de arte, como cuadros y ornamentos sagrados. Hoy solamente resta como elemento atractivo de este pequeño templo y estancias del convento su limpieza y decoro
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Fue construido en 1588 y adornado con un hermoso zócalo de azulejos valencianos del siglo XVIII y graciosa espadaña de estilo castellano.
El portal enfrentaba con el puente, también de San José, comienzo del itinerario hacia Liria, a través de Burjassot. El puente fue restaurado en 1607, y ensanchado, perdiendo las grandes esculturas.
Efectivamente, las esbeltas imágenes de San Luis Beltrán y Santo Tomás de Villanueva fueron retiradas al museo y, desde hace pocos años, adornan el acceso al puente de la Trinidad, por la parte de la calle Pintor López; mientras que el viejo puente de San José -destruido por la riada del año 1957- fue nuevamente restaurado y sobre el pretil izquierdo campea una bien esculpida imagen de San José, ofrenda de la Junta Central Fallera.
Hoy día el portal ya no existe, fue derribado en el año 1868. Algunos cimientos del mismo pueden encontrarse en el interior del túnel para vehículos que atraviesa la plaza.
En la plaza que ocupaba este portal hay levantado en la actualidad sobre una columna toscana renacentista, una imagen de la Virgen del Carmen.
Otras puertas, portillos o torres dignos de ser citados:
Otras puertas o portillos de los que tenemos referencia son: el conocido como Portillo de los curtidores, usado por los artesanos de este gremio para el aprovisionamiento de agua.
Otras puertas abiertas en la cerca islámica una vez construida ya la muralla cristiana y que se abrieron con el fin de permitir el paso entre los distintos barrios son los siguientes: el portal de la Valldigna (ya citado), portal de N`Espluges o del Trabuquet (calle Salva cruce con calle Universidad); portal de N’Avinyó (calle Aparisi y Guijarro); portillo de San Jorge, Sant Jordi o Na Xamorra (calle Portillo de San Jorge).
Entre las torres conocidas podemos citar la de Ali Bufat, famosa ella, por ser la torre donde dice la tradición fue izado el pendón real como señal de rendición ante las tropas del rey don Jaime I el Conquistador. Se encontraba junto a la puerta del Temple (en época cristiana) o de de Ibn Sajar (en época musulmana).
Otra torre digna de mención es la conocida como de Santa Caterina (Santa Catalina). Construida en 1390, tenía forma cilíndrica y recibía este nombre porque disponía de un bajorrelieve con una imagen de la santa a la que flanqueaban dos escudos de la ciudad. Debajo de ella una inscripción que dice:
EN LAY: DE LA: «NATIVITAT: DE NOSTRE SENYOR: D: M: CCC: XC: A XII: DE: IUNY: FON COMENÇADA: AQUESTA: TORRA: APELLADA: SANTA: CATARINA
Derribada la torre en 1772, la lápida fue conservada y nuevamente puesta en su lugar al reconstruirse una torre en 1833. Cuando en 1865 fue definitivamente derribaba la muralla y la torre y la lápida fue conservada en los almacenes municipales.
La lápida con la imagen de la santa y la inscripción, hoy día se conserva en los sótanos del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) ya que en los mismos existen expuestos a la vista del público restos de lienzos de la muralla, y se supone que la citada torre se ubicaba aproximadamente en este lugar.
Otras vistas actuales de las murallas cristianas.
Todos los lienzos que os mostramos, están junto a las torres de Quart y formaban parte de su complejo anexo.
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