la habitación circular

Como mi habitación no tiene esquinas
puedes caminar sin tener que girar 90 grados cada pocos metros.
Las arañas están muy molestas porque tienen graves
inconvenientes para edificar sus «babosílicas»y
sus «babojasdeahorros» donde hipotecarse de por vida
para pagar sus «babogares».

Por eso a menudo intentan morder mis talones
mientras camino descalzo en círculos pensando
en cómo ayudarlas.

Admiro la perseverancia de estos arácnidos iracundos.
Aunque eso pueda relajarme frente a sus ataques.
Pero es que no puedo evitar sentir simpatía
por su comportamiento suicida.

Cuando termino de rascarme alguno de sus certeros bocados
las miro con compasión y me digo…

¿Por qué se empeñarán en querer
habitar este terreno tan inhóspito para ellas?…
y ¿por qué me culpan a mí de todo?…

Que yo me beneficie de sus obstáculos
no me convierte en una mala persona.

Las mujeres que conozco
no quieren venir a mi habitación
porque les horroriza ver tantas patas negras
correteando anárquicamente.

(Bueno, es un decir… las arañas mueven sus
patas de una manera muy ordenada aunque pueda no
parecerlo).

Esto sí me está suponiendo un trastorno…

Y eso que les explico que una de las ventajas
de mi habitación circular es que jamás podrán
acorralarnos en ninguna esquina.

Pero nada.
Dicen que no podrían
hacer el amor conmigo
cerrando los ojos.

¡COMO SI LAS ARAÑAS NO SE ACERCARAN
SI LOS TIENES ABIERTOS!

 

Autor:
Javier Casino | El Granero de Javier Fraude

Comentarios

Una respuesta a «la habitación circular»

  1. marga

    Me ha encantado. Lo he leído mientras estaba descansando en el sofa.

Deja unas líneas…